jueves, 28 de junio de 2012

El dolor es inevitable, sufrir es opcional. IRONMAN LANZAROTE 2012

Van pasando los días, y nuestro gran día, el día que ha cambiado la forma de vivir el Triathlon para los Zagrosianos, ya queda atrás, como si hubiera sido un sueño.
Los buenos recuerdos y las sensaciones positivas se apoderan de nuestros cerebros, y dejan en el olvido al sufrimiento y a los malos momentos.
Una vez que cruzamos esa meta, se produce un cóctel de pensamientos que son difíciles de ordenar y de asimilar. El caso que a los pocos minutos, horas, o días, todos queremos volver.
Aunque podremos oirles contarlo, aunque podamos imaginar algo o hacernos una idea, o incluso leer sus crónicas escritas, lo que ha vivido cada uno de “mis Zagrosianos” sólo ellos lo saben, lo que han sentido sólo ellos lo han sentido, cada uno de una manera diferente, y eso es la grandeza del Ironman.
Pero creo que yo sí me puedo permitir contar algunas cosas vividas con ellos, creo que me puedo aproximar más que nadie a adivinar sus sentimientos, y eso es lo que voy a intentar…
El primer Ironman es el mejor, el que más te ilusiona, el que más te inquieta, no sabes muy bien a dónde vas, no sabes muy bien qué hacer, todo son dudas, todo son miedos. Has entrenado todo, has intentado experimentar sensaciones similares en entornos similares, con distancias más cortas, con entrenos “espartanos”, todo se prueba con antelación, material, alimentación, tu cabeza visualiza una y otra vez el terreno de juego y lo que te vas a encontrar, cómo te vas a sentir, lo que vas a sufrir…
Pero es cuando acaba el Ironman cuando te das cuenta de lo enorme que es, y ves que todo ha superado lo que imaginabas, que casi nada ha salido según planeabas… y esta ha sido la clave de todo, este fue mi punto de partida, el objetivo.
Desde el principio yo no tenía dudas, sabía el camino que teníamos que recorrer, y sabía la manera para hacerlo. Los plannings extrictos a muchas semanas vista, y miles de métodos de entreno establecidos nos resultaban imposibles. Ese no era nuestro camino de momento.
Me propuse basar nuestro entreno en el propio objetivo en sí, en terminar el Ironman.
Las circunstancias personales de cada uno, y las dificultades del día a día hacían imposible el control de volúmenes de entreno así como las intensidades, pero eso tampoco iba a ser problema, así que nos pusimos manos a la obra.
Toda la temporada se ha basado en dos pilares, aumento progresivo de la resistencia e intensidad, y transformación en triathletas mentalmente indestructibles. Lo primero se ha conseguido casi de forma automática, sólo con entrenar como entrenan cada día. Lo segundo ya lo tenían dentro, sólo había que sacárselo.
El objetivo común de terminar un Ironman por primera vez era impresionante, cinco novatos y Lanzarote, casi nada… Pero a la vez que impresionante, era un objetivo de “alto riesgo”, ya que por estadísticas, alguno debería de no terminar.
Algunos días la verdad llegaba a quitarme el sueño esa posibilidad, pero luego les veía las caras y su forma de entrenar, y sabía que podían hacerlo, que iban a hacerlo.
Cuanto más se acercaba la fecha, más claro lo tenía. Aguantaban lo que les echaba encima, soportaban cualquier tipo de entreno, aceptaban todas las críticas, escuchaban todos los consejos, los problemas cada vez eran más gordos, y sus reacciones cada vez más contundentes…. El objetivo estaba alcanzado, ya eran indestructibles.
El resultado ya todos lo hemos visto. La Meta se ha cruzado, todos lo han conseguido, lo hemos conseguido.


Como ya he dicho antes, lo vivido en el Ironman en sí mismo, mejor que lo cuenten ellos.
Me quedo con el honor de haberles conocido, de haberles entrenado, de haber compartido con ellos el camino, el Ironman y la meta, de haber sufrido juntos tantos días, y de haberlo pasado tan bien otros tantos…. Me quedo con la satisfacción de haberlo conseguido, con el orgullo de haberles empujado siempre, con la gratitud de todo lo que he aprendido con ellos y de ellos, y de haber encontrado un grupo de amigos para siempre.
A día de hoy, son mis Zagrosianos.
Os quiero un huevo panda de animales!!!
GRACIAS POR TODO.

Angel Moreno
Entrenador de Zagros Triathlon

1 comentario:

Héctor Coronel dijo...

Mi mas sincera enhorabuena a todos por el simple hecho de plantearse un reto asi.
Es increible lo que la voluntad y la conviccion pueden conseguir. Se me ponen los pelos de punta! Bravo campeones!!!