sábado, 15 de abril de 2017

Dos Maratones en menos de 2 meses

19 de Febrero, Maratón de Sevilla. Tras una temporada con una serie de lesiones y falta de tiempo para preparar la prueba. Me enfrento, de nuevo y después de 10 años a la distancia maratón.

En la línea de salida, Nacho (Phelps) y Arturo, ambos de Zagros Triatlón, una mañana que auguraba buena temperatura, a pesar del frio de estar a esperas en la línea  de salida.

Tras el pistoletazo de salida, y con los nervios del momento, comenzamos a correr los tres a ritmo del globo de 4:00 h., Kilómetro a Kilómetro vamos subiendo los ritmos, en el recorrido nos encontramos con Rafa Villa, curioso lugar donde encontrar caras conocidas.

El maratón se desarrolla a ritmos cómodos y siempre en compañía de Nacho y Arturo, hasta el Kilómetro 8, donde perdemos a Nacho y continuamos Arturo y yo a un ritmo de 3 h 15´.

Mi estrategia nutricional se basaba en cada 10 km, pastilla de sal y cada 8 Km un tercio de gel con toma de agua, esto me ayudó mentalmente a marcarme metas entre los kilómetros corridos.

El maratón trascurre dignamente y de forma continua hasta el kilómetro 30, en el que empiezo a notar la falta de energía y la lucha mental por continuar y ya en el km. 32 dejo de mantenerme cerca de Arturo, el continua a buen ritmo, pero yo tengo mi hundimiento y mis ritmos caen.

Termino cruzando la meta en 3 h 21´. Sensaciones agridulces, ya que creo que podría haber bajado un poco más el tiempo, la única excusa, falta de entrenamiento. Tal vez, el año que viene.
Maratón Sevilla 2017


EL 8 de Abril, de nuevo me enfrento a los 42,195 m. del Maratón de Ibiza, en su primera edición, toca “disfrutar” sin pretensiones de marca, solo terminar bien y cruzar la meta de esta distancia por primera vez acompañado de mis hijos.

El recorrido de este maratón era sabido que iba a ser exigente, comenzando 7 km cuesta arriba y a mitad de recorrido un rompe piernas para en el km 30 encontrarme con la subida más dura del maratón y terminar los últimos 7 km de nuevo con otra parte de subidas-bajadas. A esto le añadimos la hora de salida 15.00 h. y las condiciones climatológicas, excesivo calor, humedad y rachas de viento (recordándome a Lanzarote en varios momentos). Panorama que no presagiaba una carrera fácil de disfrutar.

Pocos corredores, unos 700, en esta primera edición pero que seguro irá aumentando en posteriores ediciones.

Mis 10 primero kilómetros los realizo a buen ritmo, cerca del globo de 3h 15´, con sensaciones de poder ir más rápido, pero sabía que tenía que guardar fuerzas. A mitad de maratón consigo mi mejor tiempo, y mi mejor puesto de categoría, el noveno. Pero desde aquí hasta meta, comienza un calvario para mis piernas y mi cabeza. El primero de los muros, me los encuentro desde el Km 25 hasta el 30 subida dura, luchando por no caminar a pesar de ver los primeros corredores caminando en esta fuerte subida, mi motivación llegar a lo más alto, sabía que luego una parte llana me iba a aliviar y podría recuperar los ritmos perdidos, pero tras el esfuerzo, ya nunca conseguí recuperar los ritmos, ni en las zonas llanas ni tan si quiera en las zonas de bajada.
Maratón Ibiza 2017

Km 35, mi familia en Santa Eulalia me empuja con sus gritos de ánimo, pero yo sé que voy mal, que aunque intento recuperar líquidos en los avituallamientos es tarde, la deshidratación me ha alcanzado y los primeros calambres aparecen. Me quedaba enfrentarme al recorrido que más conozco, hasta Es Cana, donde en los días de verano entreno de forma habitual, son solo 7 km, pero nunca los había realizado en estas circunstancias, cada kilómetro y medio me invade la necesidad de caminar, pero sabía que si caminaba demasiado, el reanudar la marcha cada vez me iba a costar más. Solo diez pasos y vuelta a correr.


Ultimo Kilómetro de nuevo en Santa Eulalia, solo queda atravesar el puerto y el paseo marítimo. 

Mentalmente me llena la situación de poder ver el mar, desde la salida no tienes la oportunidad de verlo, por el recorrido de esta maratón. A falta de 200 m. dos sonrisas me hacen volar, la de mi hija y la del emoticono de su camiseta, venciendo el dolor de los últimos kilómetros. Un sueño hecho realidad y muchos por cumplir.
Maratón Ibiza 2017