miércoles, 21 de noviembre de 2012

Maria e Isma...Reyes del 10K

Como Romper con Todo!!!


…Y llegado el mes de noviembre, como no, Trofeo Jose Cano o la popularmente conocida Carrera de Canillejas.

Es una carrera homologa bastante rápida, muy conocida entre los corredores madrileños por su recorrido y perfil, la mayor parte cuesta bajo, salvo tres subidas y el último repecho casi en la meta.

Llegamos con una hora de antelación. Se veían ya muchos corredores pro, entre ellos destacaban los “clínica Menorca” con su habitual camiseta amarilla, estaban por todas partes así como gente de Bikila y otros muchos clubes todos bien uniformados.

Decidimos Javi (su tercera carrera), Isma y yo, cumplir con los requisitos de preparación de carrera: calentar un poco para poder colocarnos bien en la salida. A eso nos pusimos cuando al dar prácticamente las cuatro primeras zancadas pufff, zas… y al suelo que fui, golpe con la nariz y el mentón en el asfalto, las manos y rodillas arañadas y mis dos camisetas que llevaba de mis queridas “Girl Runners” arañadas y rotas “…pues si empezamos bien…” dije, pero Javi enseguida comentó “…esto significa que vas a romper con todo, hoy”.

Comenzó la carrera y todos salimos escopetados. Aunque estábamos muy cerca de la cabeza, enseguida se formó el pelotón y durante los primeros dos kilómetros y medio hubo que sortear gente. Una vez en la calle García Noblejas tras la primera subida, nos fuimos estirando y fui cogiendo ritmo hasta que, un señor-corredor se me acerco y me preguntó: ”¿Rubia a cuanto vas? Sorprendida miré el pulsómetro. A 4´24´´ le dije. “No, ¿qué cuanto quieres hacer?“ me preguntó y le dije que quería bajar de 45min. Entonces me contestó “Este ritmo que llevas no es bueno, es lento tienes que darle más, porque vas a bajarlo en las dos cuestas siguientes. Si la quieres hacer en 42 o 43 minutos te hago de liebre”. Lógicamente le di las gracias y decidí ir a mi ritmo porque sabía que era imposible, no he hecho un diez mil en ese tiempo, en mi vida. Vi que el mismo hombre le preguntaba también a otra chica que iba un poco mas delante, ésta estaba acompañada por un chico y tampoco consiguió compi y continuó. Pero el hombre me dejó pensando y a los pocos minutos reaccioné y me puse las pilas. Subí el ritmo y cuando me quise dar cuenta en el kilometro cinco que estaba el avituallamiento, cogí el agua a ritmo para no perder a las liebres que había escogido, ya empezaba la subida tendida y había que tener fuerzas.

Íbamos fuertes, lo notaba en mi respiración y la de los corredores cercanos. Algunas liebres empezaron a flojear, pero como sabía que quedaba muy poco para la última subida, decidí mantener el ritmo y recuperar una vez pasado el semáforo cuando el recorrido empezaba a bajar de nuevo. Pero el flato hizo aparición un poco antes. Hasta el kilometro 7,500km no lo controlé. Aprovechando el recorrido de bajada, soltando y alargando la zancada, me enganche a un grupo de chicos que iban comentando los tiempos de carrera. Uno de ellos decidió que podía terminar la carrera en 42 minutos y se soltó del grupo. Sin mirar el pulsómetro pensé que estaba vacilando al resto, porque me imaginaba que íbamos a terminar la carrera haciendo 46 o 47 minutos. Enganchada al grupo conseguí pasar a las chicas que iban delante de mí y cuando apenas quedaban 200mpara la meta, sin chicas a la vista, vi el crono. Marcaba minuto 43 y pico, aluciné. Iba a poder bajar mi tiempo en diez mil en unos cuantos minutos!! No me lo podía creer. La entrada en meta la hice tras mi amiga Vanessa que en paso en los últimos 20metros (no hay que bajar la guardia nunca). La alegría fue inmensa, no me podía creer. Tenías  razón Javi, he Roto con Todo …. 43´55´´ en 10km!!!
Isma igualmente ha  roto con el  crono y  ha  bajado  su  tiempo  en 10km varios  minutos. Enhorabuena!!!!

Maria Reigal

viernes, 9 de noviembre de 2012

Calados hasta los huesos, pero orgullosos. BBVA noviembre 2012

La lluvia nos despertó un poco antes de que sonara el despertador y mi pensamiento fue “nos vamos a calar, no hacemos la carrera”. Tras varios intentos por quedarme en la cama, decidimos Isma y yo, que teníamos que ir, más que nada porque, acabábamos de volver de Cantabria y habíamos visto que allí la gente entrenaba running, bici, marcha, lloviera a cántaros o no. Así que, como en el momento de subir la persiana vimos que no llovía, se acabaron las escusas. Tocaba correr.

Cuando el tiempo está como el domingo, amenazando lluvia, creo que elegir bien la ropa es un acierto, poca y ligera, pantalón corto, camiseta de la carrera y poco más.

Llovía a mares, según se acercaba la hora de salida. Calentamos en los soportales de la zona con el mogollón de gente que intentaba resguardarse de la lluvia y a las 8:50h nos colocamos en la salida con el resto de Girl Runners. Todos los corredores nos mirábamos con resignación, es lo que toca hoy, correr con lluvia!!! Salimos con el globo- liebre de 65min sin poder acercarnos más a la salida.

Sorteando a gente durante los primeros kilómetros para conseguir hacerme con mi ritmo, llegó un momento en el que la lluvia dejo de ser un inconveniente molesto. Toda la ropa ya estaba calada y lo poco que quedaba seco, terminó por empaparse en la Plaza de Colón y el pedazo charco que allí se formó, por la confluencia de las distintas calles.

Entrando en Pº de Recoletos nos cruzamos con los que iban en cabeza. Vi a la primera chica en la cabeza de carrera, y como hace ya algún tiempo, me puse a contar las chicas que iban por delante de mi según me cruzaba con ellas, con lo que cuando quise darme cuenta estaba subiendo por el Pº de la Castellana los casi 5 km de subida, que tenía el recorrido.
El circuito de la carrera me lo conozco bastante bien, sabia donde picaba un poco más y donde estaba la zona más llanita. Cada vez me iba encontrando mejor. Me imaginaba a Miguel Ángel (monitor de Club de Corredor Zagros) corriendo a mi lado como en estos últimos entrenamientos de cuestas. De hecho llegué a Plaza Castilla con un buen ritmo y buenas sensaciones.
Antes de girar en Plaza Castilla me cruce con la libre-globo de 45min, “UY!! No voy tan mal”, pensé, así que, el resto de kilómetros hasta la meta y cuesta abajo, se me pasaron en un pis-pas, zancada larga, soltando en todo momento.

Disfruté bastante la entrada en meta, no sólo por la satisfacción de haber terminado la carrera, sino sobre todo, por las condiciones de la misma. Creo que las caras de los corredores de mi alrededor reflejaban una satisfacción similar, estamos calados, pero bien curtidos y muy contentos por este nuevo reto conseguido!!

Maria Reigal