martes, 17 de mayo de 2011

ECOTRIMAD 2011. La tormenta perfecta...

A priori, para nuestro "Tridente" de Larga Distancia, hoy por hoy, afrontar un Triathlon como Ecotrimad, con distancias de 1900 - 76 - 21, no supone "dificultad" alguna... pero sólo a priori.
Pero si a este Triathlon, le ponemos una Tormenta Perfecta en el segmento de bici, y hasta el final de la prueba, la cosa cambia mucho, pero mucho.
Esta vez no ha sido una cuestión de marcas, ni de ritmos, ni de velocidades medias....Esta vez ha sido cuestión de supervivencia, de aguantar frio, dolor, miedo, de orgullo, de superación.

Cada uno de estos tres Titanes, se superó a si mismo el sábada pasado, dando un paso más en su evolución como Triathletas, que es lo que ya son con todas las letras.
Cada uno de ellos se demostró a sí mismo, que los límites están mucho más lejos, y que se pueden alcanzar y superar.
Rafa, Javi y Aitor.... podeis sentiros muy orgullosos de lo que sois.
ENHORABUENA!!!

CRONICA...
Lo de Lisboa no era lluvia…

Amaneció el día despejado, ni una nube en el cielo, todo apuntaba a que íbamos a pasar calor, genial, nada de lluvia…qué equivocados estábamos. Durante toda la carrera me acordé de Lisboa: allí nos quejamos del día que hizo, pero aquello fue el paraíso en comparación con lo que vivimos el sábado pasado en Buitrago. En pleno circuito de bici, lluvia torrencial, como nunca, el granizo se clavaba como cuchillos, cada bajada era un suplicio, extremando la precaución en cada curva e intentando vencer el agarrotamiento de brazos, manos y cara. Además, visibilidad nula, lo que hacía más peligrosa todavía la carrera…
En fin, que aquello se convirtió en una trampa, pero visto dos días después, le da cierto encanto, será algo que recordaremos siempre y que nos va a curtir, eso seguro. Había que olvidarse del crono y acabar lo mejor y más dignamente posible. Así se lo comenté a Rafa en el peor momento de la carrera: apretemos los dientes y centrémonos en sobrevivir, que es lo que toca. Vaya dos, Javi y Rafa, dos de los miembros del ‘tridente Zagros’, vaya ejemplares, no va a haber quien os pare. Cuando llegamos a la T2, entramos los tres juntos: Rafa, con corte de digestión (¡qué titán, acabó la carrera!) y Javi, como si no hubiera llovido, espectacular en la bici. Y de nuestros hermanos berracos, cara y cruz. Cara por Nacho (vaya máquina, pinchando en la bici y todo) y Ángel, el maestro, tiempazo como siempre, sin dejarse nada en la reserva, que no se diga, vaya ejemplo para todos; la cruz, para los que tuvieron que abandonar (Josele, Rafa, ¡mucho ánimo!).
Particularmente, satisfecho, bien en la natación, la bici era lo que tocaba y la carrera se me fue un poco el tiempo, pero con la lluvia, el barro y los cuestones que había no se podía hacer más. No es tirar balones fuera, el circuito era el mismo para todos, pero disfruté corriendo, cómo me gusta, me encontraba bien, como en Lisboa, y eso es algo que me anima, indica que no es casualidad de un día. A pesar de las condiciones del día, acabar corriendo con buenas sensaciones es mi mayor triunfo. Mención especial para los que fueron a vernos y aguantaron el chaparrón: era peor soportarlo allí que corriendo, ¡gracias a todos!
En el punto de mira ya se ve Zarautz, no uno de los objetivos de la temporada, sino EL OBJETIVO. Cuatro semanas quedan para recuperar lo del sábado y entrenar a tope para el 11 de junio. Por cierto, Marcel Zamora (ganador el sábado, 3h50min, impresionante) dijo al acabar que él no había visto el granizo. Esa es la táctica: correr más rápido que las nubes, para que no te pillen. Lección aprendida.

Aitor Pasero

1 comentario:

Unknown dijo...

Es todo un orgullo leer esto....chicos...seguid asi.